Si pensamos en zonas donde el aire puede ser perjudicial para nuestra salud o la de nuestros seres queridos, suele venirnos a la mente zonas urbanas altamente transitadas, áreas industriales o zonas con incendios forestales, entre otras. No obstante, uno de los lugares donde peor calidad del aire hay es en las aulas escolares. ¿Por qué? En realidad, son muchos los factores que influyen en la pésima calidad del aire en los centros escolares.

 

Factores que empeoran la calidad del aire en los centros escolares

 

La falta de un sistema de ventilación adecuado es una de las principales razones por las que las aulas pueden tener aire de mala calidad. La falta de ventilación adecuada puede llevar a la acumulación de dióxido de carbono (CO2) exhalado por los estudiantes y el personal, lo que puede hacer que el aire se sienta viciado y afectar la concentración y el bienestar.

 

La filtración del aire es esencial para eliminar partículas en suspensión, como polvo, polen y alérgenos, que pueden afectar la calidad del aire en las aulas. La falta de sistemas de filtración adecuados permiten que estas partículas se acumulen en el aire.

 

Para mantener los centros limpios y en buen estado, se utilizan productos de limpieza y construcción formados a partir de compuestos químicos. Algunos materiales de construcción y mobiliario de las aulas liberan compuestos orgánicos volátiles (COV) y otros químicos en el aire interior. Estos compuestos afectan negativamente la calidad del aire, especialmente en zonas recién construidas o remodeladas.

 

Otro factor que empeora la calidad del aire en los centros educativos es la mala higiene. La falta de mantenimiento y limpieza adecuados en las aulas dan lugar a la acumulación de polvo, moho y otros alérgenos en superficies y conductos de ventilación, lo que afecta la calidad del aire.

 

Más razones que desfavorecen la calidad del aire

Los factores anteriores no son los únicos que afectan a la calidad del aire, desafortunadamente, ¡todavía existen muchos más! En áreas urbanas o cercanas a fuentes de contaminación, como carreteras con tráfico intenso, las aulas se ven afectadas por contaminantes externos, como el monóxido de carbono y partículas en suspensión.

 

Como ya es habitual en la mayoría de centros educativos españoles, la cantidad de alumnos por clase es excesiva. Las aulas abarrotadas con demasiados estudiantes aumentan la concentración de CO2 sumado a la falta de espacio puede dificultar la circulación del aire.

 

Asimismo, otro factor que determina la mala calidad del aire es la falta de normativa que lo regule. Algunas escuelas carecen de políticas y prácticas efectivas de gestión del aire interior, lo que significa que no se realizan controles regulares de la calidad del aire o se toman medidas para abordar los problemas de calidad del aire.

 

Ventajas de los purificadores de aire

 

¿Y cómo se puede mejorar el aire de las clases? Una de las formas más rápidas es ventilar al máximo posible las aulas. Sin embargo, esta opción no siempre es posible, puesto que las escuelas se encuentran cerca de fotos de contaminación como áreas urbanas o zonas muy transitadas. Otra forma de lograr mejorar la calidad del aire de las aulas pasa por el uso de purificadores de aire. Estas herramientas son asequibles y acabarán con casi todos los factores que hacen del aula un lugar con aire malo.

 

Los purificadores de aire equipados con filtros HEPA capturan partículas en suspensión, como polvo, polen, ácaros del polvo, esporas de moho y otros alérgenos. Esto reduce la exposición de los estudiantes y el personal a estos irritantes y alérgenos, lo que puede mejorar la calidad del aire y reducir las reacciones alérgicas.

 

Además, algunos purificadores de aire utilizan filtros o tecnologías de purificación que atrapan virus y bacterias transportados por el aire. Esto puede es particularmente beneficioso para reducir la propagación de enfermedades infecciosas, como la gripe o el resfriado común, en un entorno escolar.

 

Los COV son compuestos químicos volátiles que pueden ser liberados por materiales de construcción, muebles y productos de limpieza en las aulas. Los purificadores de aire con filtros de carbón activado eliminan COV y olores desagradables, mejorando así la calidad del aire y la comodidad.

 

En aulas llenas de estudiantes, los niveles de CO2 pueden aumentar debido a la exhalación. Los purificadores de aire con sensores de CO2 ayudan a mantener bajos los niveles de este gas, mejorando la concentración y el bienestar de los estudiantes.

 

Más salud en las aulas

Algunos purificadores de aire incluyen funciones de control de la humedad, lo que puede ser beneficioso para mantener un nivel de humedad adecuado en las aulas. Un nivel de humedad adecuado es importante para la comodidad y la salud respiratoria.

 

La eliminación de alérgenos y partículas en suspensión reduce los desencadenantes de alergias y asma en los centros educativos. De esta forma, los estudiantes que son sensibles a estas condiciones pueden atender a las materias con tranquilidad y sin sufrir reacciones. Este aire limpio también beneficia a la concentración de todos los estudiantes, puesto que su cuerpo tiene que hacer menos esfuerzo al respirar.

 

Sin duda alguna, los purificadores de aire con la herramienta más útil y cómoda para garantizar la salud y el rendimiento de los jóvenes estudiantes. Los alumnos pasan más de 7 horas diarias en sus clases con mala calidad del aire, pudiendo ocasionar a largo plazo problemas de salud. En Sanicool, contamos con expertos que pueden explicarte cómo sacar el mayor beneficio a tu purificador de aire. ¡Contáctanos y te atenderemos!